La carrera por lograr una auténtica capa de invisibilidad ha dado un paso más, y parece una gran zancada. Dos equipos internacionales de investigadores independientes han demostrado un método para esconder al ojo humano un objeto tridimensional, de centímetros de diámetro, cientos de veces más grande que las ondas de luz y algo mucho mayor de lo que otros equipos habían logrado jamás. Y lo han conseguido utilizando calcita, un cristal natural, barato y asequible. La investigación, que ofrece un enfoque sencillo e innovador para hacer realidad la famosa capa de Harry Potter, aparece publicada en la revista Physical Review Letters y en Nature Comunications.
Las capas de invisibilidad dejaron hace mucho tiempo de formar parte de la fantasía y de la ciencia ficción para convertirse en algo en lo que los científicos trabajaban cada vez con más éxito. El principal obstáculo era encontrar un material capaz de distorsionar el camino de la luz fácilmente, de forma que un objeto desapareciera de la vista como por arte de magia. Surgieron entonces los metamateriales artificiales, capaces de conseguirlo. Pero son caros y difíciles de fabricar. Además, solo podían utilizarse en pequeñas escalas, a un nivel microscópico mucho más fino que el grosor de un cabello humano, y no bajo luz visible, sino en infrarrojo. Lógicamente, un observador no podía comprobar la desaparición de un objeto a simple vista. Hacía falta algún tipo de instrumento.
Que guay, no lo sabia :)
ResponderEliminarEstos japoneses...