El personal del hotel lo llevó al hospital donde los médicos lo consiguieron revivir tras permanecer varias horas sin dar señales de vida.
Cuando despertó, el cirujano le entregó una caja hermética que contenía la mitad de su cráneo. Ahora, está aprendiendo a hablar y a moverse de nuevo. Con la parte de su cabeza que descansa en un recipiente estéril, construirán una placa de titanio para volver a armar el cráneo.
Fuente: http://www.nosabesnada.com
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